Una amiga nos regala una postal de esta querida ciudad de Buenos Aires...
En las noches un insomnio recurrente y
puntual ha comenzado a visitarme.
Un insomnio descalzo y
suerte errada anda por ahí, olvidado no más.
Dentro mío, muy dentro,
el bombo comienza a repiquetear
latido al ritmo de una
tierra dolida.
El insomnio se
transforma en figura humana,
personaje inventado para
hacer frente al frío de la noche y al desprecio del día.
Sus ojos llevan una
copla
que canta la herida que
muchos han inflingido y nadie ha curado.
Su voz, suspiro de
marginación, no me deja adivinar su edad.
A veces grande, a veces
infante
así es la soledad.
Y anda por los pasillos
armando sueños de
papel
comprando ilusiones de
cristal.
Con el insomnio el
tiempo parece haberse detenido:
¿Será verdad o delirio?
"¿Cómo curo el
insomnio mamá?"
"Soñando m'ija,
soñando nomás"
No hay comentarios:
Publicar un comentario